Historia de Begoña Machuca
Me quedo con el momento en que mi vida giro 180 grados, simplemente antes de que eso ocurriera no vivía, sobrevivía, creía no merecer nada bueno en la vida, había asumido que nací sufriendo y que esa iba a ser mi vida ya. ¿Triste? Totalmente, cuando no crees en ti, no te quieres, no te valoras, crees no merecer nada, no sabes que eso hace que nada merezcas, no te imaginas por un momento que tú creas tu presente en gran parte con tus pensamientos.No creo en las casualidades, entré al Facebook, que apenas lo conocía y vi un anuncio de un libro “El agua de las emociones”. Leer ese libro de José Luis cambió mi vida. Lloré como quizás nunca antes, sentí cada emoción interna, odio, rabia, tristeza, alegría, su autor. Hoy un gran amigo, hizo un concurso, a mí me encanta escribir, y participé por primera vez en mi vida.
Allí conocí a Carlos el que hoy es mi pareja, juntos como amigos emprendimos un viaje, el viaje hacía mi pasado, un pasado lleno de dolor, rabia y mucho sufrimiento, por primera vez reconocí los problemas de la infancia, y que ese odio me había enfermado, y así muchos traumas y heridas que me toco sanar, como la muerte de mi madre muy joven, o la de mi hija pequeña, entendí que no era distinta a las demás por todo lo que había sufrido, que no hay víctimas sólo aquellas que desean convertirse en ellas.
Acepte mi pasado, mi parte de responsabilidad en él, como consentir el maltrato físico y psíquico en mi matrimonio durante 22 años, deje de culpar al mundo, me perdoné a mí misma por mis errores y empecé a quererme, todo giro, cambió y eso hace que hoy sea una mujer libre, que dejo atrás muchos miedos, que aún lucha a diario por seguir aprendiendo y valora todo lo que recibo, agradeciendo a la vida lo que recibo.
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